Según el Centro de Asesoramiento al Consumidor, están circulando correos electrónicos de phishing ingeniosamente elaborados que pretenden “engañar a la víctima acerca de restricciones en su cuenta de ING”. Los correos electrónicos parecen más creíbles debido a la dirección personal. Los estafadores afirman en los correos electrónicos que las funciones de la cuenta de la víctima potencial estarían restringidas por razones de seguridad. “Retirar dinero de cajeros automáticos; pagar en tiendas y/o en Internet; hacer transferencias desde su cuenta o recibir transferencias a su cuenta” ya no son posibles, dicen los correos.
El correo electrónico fraudulento contiene un enlace que lleva a la página de phishing
Para restablecer las funciones, los destinatarios del correo electrónico fraudulento tendrían supuestamente que confirmar los datos de su cuenta y las transacciones recientes. Para ello, deberían hacer clic en un “enlace para reactivar su cuenta” que aparece en el correo. Esto no debe hacerse bajo ningún concepto, porque de lo contrario se caerá en la trampa de los estafadores. El saludo personal es inusual, pero la petición de revelar datos con un enlace, el diseño incoherente, la dirección incorrecta del remitente y los errores gramaticales apuntan a un intento de phishing. Los centros de asesoramiento al consumidor aconsejan a los destinatarios que muevan este correo sin respuesta a la carpeta de spam. No dan ninguna información sobre el presunto origen de los correos.
La estafa del phishing sigue siendo popular entre los ciberdelincuentes. Parece que sigue siendo un lucrativo modelo de negocio delictivo. La BSI (Oficina Federal Alemana de Seguridad de la Información) ofrece los siguientes consejos para reconocer los correos de phishing: El texto del correo indica una necesidad urgente de actuar, como por ejemplo: “Si no actualiza sus datos inmediatamente, se perderán irremediablemente…”. Se utilizan amenazas: “Si no lo hace, lamentablemente tendremos que bloquear su cuenta…”. Se le pide que introduzca datos confidenciales, como el PIN de su cuenta bancaria en línea o el número de su tarjeta de crédito. El correo electrónico contiene enlaces o formularios. El correo electrónico parece proceder de una persona u organización conocida, pero la solicitud del remitente le parece inusual.